Posted by : Psicodiego6@gmail.com jueves, 27 de agosto de 2015

imagen shutterstock


Hace Tiempo escuche esta historia:

Una mujer, cuyo nombre desconozco, visitó a su psicóloga para contarle su extraño problema. Al llegar a su consultorio le dijo:
Doctora, quiero que me ayude
-Cuénteme y veré que puedo hacer por usted- dijo ella
Doctora, mi problema es el siguiente, cada día, al llegar a mi casa y subir a mi habitación, hay alguien que me espera, es un hombre, siempre parado junto a la ventana y mirando hacia la calle. 
El problema y aquello con lo que quiero que me ayude son dos cosas, lo primero es que él nunca me habla, jamas dice nada, solo se queda ahí mirando y me ignora, lo segundo es que vivo sola, yo no tengo hijos, ni esposo ni a nadie con quien compartir mi casa, vivo completamente sola; entonces con que derecho se atreve él a ocupar mi habitación sin mi autorización si yo jamas lo he invitado.

La doctora la miró extrañada, y preguntó, "¿Alguien más lo ha visto? ¿Cuando alguien visita su casa él habla con alguien?"

No doctora, nadie. Es un grosero, solo se vá, pero en las noches, camina por mi casa, es como si no durmiera. Le he preguntado si tiene problemas de insomnio pero nunca me responde, el no me dice nada, sin embargo no me deja dormir con todo el ruido que hace.

La doctora, después de escuchar su situación, llegó a la conclusión de que quizas esta mujer pudiera padecer de algún tipo de esquizofrenia con una alucinación muy particular. Así que quiso remitirla al psiquiatra para que la medicara, pero al mencionarle la idea ella respondió, un poco molesta.

-Doctora, yo ya he estado con varios psiquiatras y todos ellos me recetan lo mismo y yo se que no estoy del todo bien, pero ¡No tomaré medicamentos! iniciemos algún tipo de terapia, no importa el tiempo que nos tarde o cuanto me cueste, pero se que usted puede ayudarme.

Viendo entonces la negativa de la señora a llevar un tratamiento psiquiátrico, aceptó tratarla a través de terapia, y entre sus primeras indicaciones le dijo:

Hoy, cuando llegue a su casa y suba a su habitación, se va a dirigir directamente a él y le preguntará:
'¿qué quieres y por qué te quedas en mi casa?' y en nuestra próxima cita, me dirá su respuesta.

La señora así lo hizo y unos días mas tarde regresó diciendo

-Doctora ya lo hice, le he preguntado a este hombre sobre sus intenciones, tal cómo usted me lo indicó.
-Y que le ha dicho- inquirió la psicóloga

Pues doctora, este hombre no me ha dicho nada, es más ni siquiera se ha volteado a mirarme; Pero si sucedió algo extraño

-¿que pasó?

Pues que ahora me siento más tranquila, porque tengo la sensación de que como ya le conozco bien, creo que no quiere hacerme daño.


Reflexión

Hay ocasiones en nuestra vida, en que lidiamos con ciertos recuerdos, pensamientos o circunstancias que no son reales, solo son producto de nuestra imaginación. dichos pensamientos son tan recurrentes que se entrometen sin permiso en nuestra decisiones diarias sin pedir permiso y nos quitan la paz limitando nuestras posibilidades de salir adelante.
Sin embargo, no siempre tenemos que pelear contra ellos, pues en ocasiones pelear es sinónimo de preocuparnos aun más, malgastando nuestro tiempo y energías en cosas que no tienen solución. En ocasiones lo mejor que podemos hacer es aceptar aquello no pudo ser, aceptar que esos recuerdos, pensamientos o productos de nuestra mente son parte de nuestra vida y que gracias a ellos somos mejores cada día pues nos recuerdan que no tenemos que ser perfectos, que se vale caer, levantarse y seguir adelante. 
A veces lo mejor que podemos hacer es conocer nuestros fantasmas, aprender a convivir con ellos, aceptarlos y continuar con nuestra vida. es probable que al vernos tan ocupados con nuestros sueños y anhelos, esos fantasmas se aburran de ser ignorados y se vayan.
"Si algo tiene solución, ¿de qué te preocupas? y si no tiene solución, ¿de que te preocupas?"

Leave a Reply

Subscribe to Posts | Subscribe to Comments

Con tecnología de Blogger.

- Copyright © El Psicodiego -Metrominimalist- Powered by Blogger - Designed by Johanes Djogan -